Pero que invento es esto? que tenemos esto parece Walking Dead, coño, que éramos 20 y de golpe nadie escribe. Que yo entre exámenes, cambios en el curro y vacaciones hacía semanas que no pasaba por aquí y ayer entro y si llego a llevar bragas se me caen a los tobillos... Vamos a darle un poco de vidilla...
A ver como expongo este post sin parecer un degenerado. El otro día un amigo nos pasa un enlace de Internet en el que aparece para sorpresa (y dolor) nuestro, un tio clavándose los huevos con clavos a una madera, y lo más raro, disfrutando con ello, eso me encendió la bombilla y recordé un artículo que leí hace años sobre algunas filias sexuales que me dejó flipando. Os aseguro que lo que viene a continuación os va a dejar alucinad@s.
Nunca entenderé qué tipo de placer puede sentir alguien mientras le mean encima, mucho menos un coprofílico, o sea, quien se excita con los excrementos ¿pero qué me decís de lo que puede sentir un emetofílico? Más popularmente conocida como “Lluvia romana” son aquellos individuos que se excitan mientras les vomitan encima!!!! En una ocasión una amiga le vomitó a un tipo mientras se enrollaban, pero ella aludió estar borracha… ¿será una enferma de estas?
Buscando la información en Wikipedia alucino al encontrarme con los acrotomofílicos y los apotemnofílicos, los primeros son los que se sientes atraídos por personas con miembros amputados, pero es que los segundos son los que se excitan imaginando que les amputan alguna parte del cuerpo!!! Claro que como siempre se puede ir más allá, los autoasasinofílicos se excitan imaginando ser asesinados, ahí es nada. Claro que a veces no es necesario ir tan lejos, los tafefílicos no quieren ser asesinados, a estos les gustar estar vivitos, eso sí, bajo tierra y en un ataúd, porque se excitan imaginando que son enterrados vivos. Y como siempre hay un roto para un descosío, si te asesinan y te excita o si te entierran vivo y finalmente la espichas no pierdas la esperanza en el amor, porque aun puedes encontrar algún necrofílico con el que empezar una bonita historia de amor, porque a ellos los que les va es montárselo con los fiambres, pero no con el chopped o el salchichón, sino con cadáveres.
Algunos de los encontrados ya los conocía, pero hay dos que no por conocerlos me sorprenden menos, la
zoofilia (sentir placer teniendo relaciones con animales) y la
gerontofilia (sentirse atraído hacia personas de avanzada edad). Todos hemos tenido una noche de borrachera en la que alguien nos ha dicho “métete los dedos en la boca y vomita” no no, nada de eso, entra en Google y escribe “
zoofilia” ahí sí que vomitas la primera papilla. Y en cuanto a los
gerontofílicos… entrad en Youtube y buscad el video de “
El juego de tu vida” en el que a un tio rubio lo acribillaban a preguntas sobre si se masturbaba imaginándose que se follaba a su abuela, o si se había excitado oliendo los calzoncillos de su abuelo, o si después de visitarles en la residencia de ancianos se tenía que masturbar porque se ponía a mil y a todo respondía que sí…
Años pensando que la niña de la peli “El exorcista” estaba poseída y resulta que la pobre era una simple
hierofílica y que se sentía excitada por las cruces… No quiero que se me pase por alto avisar desde aquí a todos los
ozolagnios que si tanto les gustan los olores corporales extremos sólo tienen que ir a la oficina de correos de mi ciudad y oler a una de las del mostrador, van a disfrutar como nunca. De nada.
A mi si algo me ha impactado siempre es cómo alguien puede sentir placer a cualquier cosa que suponga dolor, no entraremos en el amplísimo campo del masoquimo y el sadismo porque lo desconozco totalmente y no tengo yo estómago para documentarme viendo según qué, pero os dejo algunos ejemplos: cateterofilia: excitación mediante la aplicación de catéteres (yo que cuando en el hospital leo en los informes esa palabra me da ya cosa); clismafilia: excitación mediante la aplicación de enemas (cágate lorito, y nunca mejor dicho); consuerofilia y pungofilia: los primeros se excitan, atención, cosiéndose partes del cuerpo con aguja e hilo y los segundos simplemente pinchándose el cuerpo (imaginaos que conocéis a alguien, vais a su casa, se tumba en la cama y te dice “me puedes acabar ese cuadro de punto de cruz que tengo a medio hacer en la espalda?”); electrofilia, excitación mediante calambrazos; hemotigolagnia, sentirse atraído por tampones usados (no quiero ni pensar qué harán con ellos… un té rojo? lo sé, chiste fácil); hipzoxifilia, son los que se excitan con la falta de oxígeno (los que alguna vez en reportajes podemos ver que se ponen unas máscaras que a mi me dan pavor con unos tubitos que salen de la boca o la nariz y que el otro tapa a su antojo, me da cosa hasta pensarlo); merintofilia o vincilagnia, excitarse por estar atado (yo, con la de peña tarada que hay por el mundo no me dejo atar ni un dedo por nadie y si no leed “El juego de Gerald” de Stephen King y se os quitará toda gana de probarlo); rabdofilia, (que no RABOfilia, que eso lo sufrís tod@s... panda de perras!) es el placer mediante la flagelación.
Y no he encontrado ninguna referencia con nombre propio a dos prácticas a las que quiero hacer mención dentro de las experiencias de dolor: excitarse dando o recibiendo patadas en los huevos (lo juro) y la momificación, esto viene a ser, envolver al otro como si de una momia se tratase, dejándole los genitales fuera, pero envolverlo enterito, cuando estuvimos en Amsterdam entramos en una sexshop sadomaso y colgando del techo había una especie de ataúd con forma humana, todo de cuero, en el que sólo había un par de agujeros en la nariz y uno más grande a la altura de los genitales, ni sabía muy bien qué coño era aquello ni quise preguntar, pero Internet es sabio y con el tiempo uno se acaba enterando de to… virgencita virgencita que me quede como estoy.
Y si todo esto os parece poco, como últimas curiosidades os puedo nombrar la latronudia, que se trata de excitarse desnudándose en un médico simulando estar enferm@, ahora entiendo a qué vienen al médico tan a menudo algunas personas… pervertid@s!!!! Y como segunda curiosidad está el flurtling, que son los que se excitan metiendo dedos en orificios hechos en las zonas genitales de fotografías… pero vamos, que un día en un programa de radio nocturno llamó una señora que se excitaba recortando fotos de chicas buenorras y comiéndoselas, no sé que nombre tendrá eso.
Y para finalizar diré que hay 2 prácticas que NO acepto como filias raras: la fratrignalia que es sentirse atraído por un hermano o querer mantener relaciones con gente que sean hermanos, pues no, es que hay hermanos y hermanos y oye, mientras sea consentido… aviso, tengo una hermana y NO me atrae (la Tupper la llamo, pero de eso ya os hablaré otro día), y la otra práctica es la autoungulafilia, o sea, rascarse los huevos a dos manos, esto no es ninguna filia, esto es un deporte nacional y a mi me encanta.
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