lunes, 18 de junio de 2012

Estela Reynolds retoma el blog


Está visto y comprobado que una no puede ausentarse unos diitas, coño. No se como, ni de qué macabra manera, pero el destino ha querido que acabe aquí una vez más. Aquí, en Desemblogaafondo, un lugar donde os mostraré mi sabia visión de la vida, que ojito, se demasiado sobre ella, más que todos vosotros juntos. Pero el caso no es ese, el caso es que estoy de vuelta, y espero que para quedarme por estos lugares un buen tiempo.

¿Con qué temita retomar el blog? Pues según acaba de informar el vecino de arriba a voces a todo el barrio, parece ser que España ha ganado. Que oyes, menos mal que nos va bien en los deportes porque lo que viene siendo Eurovisión vaya desastre. Si no llevas ADN polaco o ruso no tienes nada que hacer en ese festival. Es algo que cada día tengo más claro, al igual que tengo claro que el día que España gane será cuando yo suba a ese escenario y Europa entera contemple en directo mis dotes como artista.

No tengo demasiado más que decir, solo que no desesperéis. Nos leemos muy pronto, mis principes.


martes, 24 de enero de 2012

Filias sexuales

Pero que invento es esto? que tenemos esto parece Walking Dead, coño, que éramos 20 y de golpe nadie escribe. Que yo entre exámenes, cambios en el curro y vacaciones hacía semanas que no pasaba por aquí y ayer entro y si llego a llevar bragas se me caen a los tobillos... Vamos a darle un poco de vidilla...
A ver como expongo este post sin parecer un degenerado. El otro día un amigo nos pasa un enlace de Internet en el que aparece para sorpresa (y dolor) nuestro, un tio clavándose los huevos con clavos a una madera, y lo más raro, disfrutando con ello, eso me encendió la bombilla y recordé un artículo que leí hace años sobre algunas filias sexuales que me dejó flipando. Os aseguro que lo que viene a continuación os va a dejar alucinad@s.
Nunca entenderé qué tipo de placer puede sentir alguien mientras le mean encima, mucho menos un coprofílico, o sea, quien se excita con los excrementos ¿pero qué me decís de lo que puede sentir un emetofílico? Más popularmente conocida como “Lluvia romana” son aquellos individuos que se excitan mientras les vomitan encima!!!! En una ocasión una amiga le vomitó a un tipo mientras se enrollaban, pero ella aludió estar borracha… ¿será una enferma de estas?
Buscando la información en Wikipedia alucino al encontrarme con los acrotomofílicos y los apotemnofílicos, los primeros son los que se sientes atraídos por personas con miembros amputados, pero es que los segundos son los que se excitan imaginando que les amputan alguna parte del cuerpo!!! Claro que como siempre se puede ir más allá, los autoasasinofílicos se excitan imaginando ser asesinados, ahí es nada. Claro que a veces no es necesario ir tan lejos, los tafefílicos no quieren ser asesinados, a estos les gustar estar vivitos, eso sí, bajo tierra y en un ataúd, porque se excitan imaginando que son enterrados vivos. Y como siempre hay un roto para un descosío, si te asesinan y te excita o si te entierran vivo y finalmente la espichas no pierdas la esperanza en el amor, porque aun puedes encontrar algún necrofílico con el que empezar una bonita historia de amor, porque a ellos los que les va es montárselo con los fiambres, pero no con el chopped o el salchichón, sino con cadáveres.

Algunos de los encontrados ya los conocía, pero hay dos que no por conocerlos me sorprenden menos, la zoofilia (sentir placer teniendo relaciones con animales) y la gerontofilia (sentirse atraído hacia personas de avanzada edad). Todos hemos tenido una noche de borrachera en la que alguien nos ha dicho “métete los dedos en la boca y vomita” no no, nada de eso, entra en Google y escribe “zoofilia” ahí sí que vomitas la primera papilla. Y en cuanto a los gerontofílicos… entrad en Youtube y buscad el video de “El juego de tu vida” en el que a un tio rubio lo acribillaban a preguntas sobre si se masturbaba imaginándose que se follaba a su abuela, o si se había excitado oliendo los calzoncillos de su abuelo, o si después de visitarles en la residencia de ancianos se tenía que masturbar porque se ponía a mil y a todo respondía que sí…
Años pensando que la niña de la peli “El exorcista” estaba poseída y resulta que la pobre era una simple hierofílica y que se sentía excitada por las cruces… No quiero que se me pase por alto avisar desde aquí a todos los ozolagnios que si tanto les gustan los olores corporales extremos sólo tienen que ir a la oficina de correos de mi ciudad y oler a una de las del mostrador, van a disfrutar como nunca. De nada.

A mi si algo me ha impactado siempre es cómo alguien puede sentir placer a cualquier cosa que suponga dolor, no entraremos en el amplísimo campo del masoquimo y el sadismo porque lo desconozco totalmente y no tengo yo estómago para documentarme viendo según qué, pero os dejo algunos ejemplos: cateterofilia: excitación mediante la aplicación de catéteres (yo que cuando en el hospital leo en los informes esa palabra me da ya cosa); clismafilia: excitación mediante la aplicación de enemas (cágate lorito, y nunca mejor dicho); consuerofilia y pungofilia: los primeros se excitan, atención, cosiéndose partes del cuerpo con aguja e hilo y los segundos simplemente pinchándose el cuerpo (imaginaos que conocéis a alguien, vais a su casa, se tumba en la cama y te dice “me puedes acabar ese cuadro de punto de cruz que tengo a medio hacer en la espalda?”); electrofilia, excitación mediante calambrazos; hemotigolagnia, sentirse atraído por tampones usados (no quiero ni pensar qué harán con ellos… un té rojo? lo sé, chiste fácil); hipzoxifilia, son los que se excitan con la falta de oxígeno (los que alguna vez en reportajes podemos ver que se ponen unas máscaras que a mi me dan pavor con unos tubitos que salen de la boca o la nariz y que el otro tapa a su antojo, me da cosa hasta pensarlo); merintofilia o vincilagnia, excitarse por estar atado (yo, con la de peña tarada que hay por el mundo no me dejo atar ni un dedo por nadie y si no leed “El juego de Gerald” de Stephen King y se os quitará toda gana de probarlo); rabdofilia, (que no RABOfilia, que eso lo sufrís tod@s... panda de perras!) es el placer mediante la flagelación.
Y no he encontrado ninguna referencia con nombre propio a dos prácticas a las que quiero hacer mención dentro de las experiencias de dolor: excitarse dando o recibiendo patadas en los huevos (lo juro) y la momificación, esto viene a ser, envolver al otro como si de una momia se tratase, dejándole los genitales fuera, pero envolverlo enterito, cuando estuvimos en Amsterdam entramos en una sexshop sadomaso y colgando del techo había una especie de ataúd con forma humana, todo de cuero, en el que sólo había un par de agujeros en la nariz y uno más grande a la altura de los genitales, ni sabía muy bien qué coño era aquello ni quise preguntar, pero Internet es sabio y con el tiempo uno se acaba enterando de to… virgencita virgencita que me quede como estoy.
Y si todo esto os parece poco, como últimas curiosidades os puedo nombrar la latronudia, que se trata de excitarse desnudándose en un médico simulando estar enferm@, ahora entiendo a qué vienen al médico tan a menudo algunas personas… pervertid@s!!!! Y como segunda curiosidad está el flurtling, que son los que se excitan metiendo dedos en orificios hechos en las zonas genitales de fotografías… pero vamos, que un día en un programa de radio nocturno llamó una señora que se excitaba recortando fotos de chicas buenorras y comiéndoselas, no sé que nombre tendrá eso.
Y para finalizar diré que hay 2 prácticas que NO acepto como filias raras: la fratrignalia que es sentirse atraído por un hermano o querer mantener relaciones con gente que sean hermanos, pues no, es que hay hermanos y hermanos y oye, mientras sea consentido… aviso, tengo una hermana y NO me atrae (la Tupper la llamo, pero de eso ya os hablaré otro día), y la otra práctica es la autoungulafilia, o sea, rascarse los huevos a dos manos, esto no es ninguna filia, esto es un deporte nacional y a mi me encanta.

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martes, 3 de enero de 2012

Deseos incumplidos

¿ Recuerdan lo que decían cuando tenían entre 8 y 10 años de cómo serían sus vidas a los 25? En unos días cumpliré 25 años ( 3 escasos días) y hago esa reflexión.

 Mi respuesta era clara: yo cuando tenga los 25 ya estaré viviendo sola, trabajando y con un novio maravilloso.¡ Qué ilusa era! Mi realidad y yo creo que la de muchos españoles es la siguiente: tengo 25 años vivo con mis padres, no he terminado la carrera y a pesar de empapelar las empresas con mi currículum no me llama nadie. Seamos serios ¿ quién puede cumplir estos objetivos de niña ilusa?. En primer lugar los alquileres están por la nubes y los novios maravillosos.... mentiras de las princesas Disney. Con respecto al trabajo me gustaría hacer otra reflexión, TODAS las empresas te piden experiencia pero si  no te contrata nadie... ¿ cómo pretendes que tenga experiencia?

A lo largo de nuestra vida intentamos llegar a nuestros objetivos, el mío a esa edad era ser independiente en todos los sentidos. Miro a atrás y digo ¿ qué he hecho con mi vida? Me he matado a estudiar y he empapelado con mi cara todas las empresas que mi currículum me permite y ¿ para qué?.

Al igual que decíamos que con 18 años haríamos mil cosas, claro ya eres mayor de edad y puedes hacer lo que te da la gana, NO NOS ENGAÑEMOS SEÑORES....¡ESO ES MENTIRA!  Cuando llegas a los 18 tienes mas responsabilidades, ya no puedes discutir con alguien porque quizás te puede denunciar por daños psicológicos o Dios sabe qué. Asumamos nuestra realidad : ser adultos es muy difícil.


lunes, 2 de enero de 2012

Gilipollas perdidas

Vamos a ponernos serios, porque hace días que vengo pensando en lo del fin del mundo, pero no es de eso exactamente de lo que quiero hablaros hoy, no, es sobre algo que seguro que está atormentando a más de una niñata (y alguna que otra marica-moderna), ¿habéis pensado que pasaría si… Justin Bieber, Selena Gómez, Dani Martín o alguno de estos programa un concierto para después del 21 de Diciembre de 2012 y luego resulta que se acaba el mundo? ¿Os imagináis el berrinche que se pueden pillar esas ordas de locas? Hablamos del fenómeno fan, ese síndrome que provoca una histeria colectiva y que en los individuos infectados más jóvenes provoca además llanto incontenido y seguro que a más de uno cierta incontinencia de esfínteres.
Y para muestra, este video que aunque tiene ya unos años, el fenómeno fans no mejora, más bien todo lo contrario:

http://www.youtube.com/watch?v=BbF0m9zB9Sw

A ver, analicemos. No se puede justificar con un “son unas niñatas de 15 años”, no, a ver, esas niñatas, con la cara pintada, los ojos a punto de saltarles, la vena hinchada y el potorro húmedo y dando palmas ¿tendrán familia, no? Y si la tienen porque no hacen nada? Porque cuando llegan a casa no las esperan un par de mozos con una camisa de fuerza monísima y se las llevan a algún manicomio aislado de la civilización? Hay montones de islas en el Pacífico donde confinarlas a todas, y con un poco de suerte subirá el nivel del mar en unos años por el cambio climático y se irán a la mierda, las islas y las fanes.
A destacar varias pájaras de el anterior video:
La zampabollos con los dos vasos de cubatas del viernes pegaos a modo de gafas que ha perdido un día de colegio: A ver chiquilla, si yo fuera uno de los Take That y te veo venir hacia mi, lo mínimo que hago es cortarme las venas, echarme ácido a la cara o empalarme en la primera señal de tráfico que encuentre.
La otra pánfila con la cara pintada que está “hasta los huevos” y que tiene los nervios destrozaos, pues perfecto tía, me alegro por ti, vete a casa, enciérrate con esa rabieta y haz un favor a la humanidad: no vuelvas a salir jamás, cada vez que pienses en salir mira algo de los Take That y cabréate a de nuevo, porfa porfa porfaaaaaa.
Y por última la que grita que quiere a no se quién, tia de verdad, con ese vozarrón, invierte el dinero que te gastas en CDs en unas cuantas hormonas para que se te ponga una voz más femenina, al menos tendrás algo bonito… que miedo da la hija de puta…
Pero claro, como no quiero dejar otra pregunta en el aire, el siguiente video nos cuenta en imágenes el porque las familias no hacen nada… porque los mayores son iguales!!!

http://www.youtube.com/watch?v=BDsNLfYYjkI
A ver, que hacen esas señoras sesentonas y más en conciertos y llorando por eso, señora! Que si llora luego no mea!! ¿no se lo han dicho? Pues aquí estoy yo pa contárselo.
Y
la de rojo con la hija con coreografía incluída? Lo entiendo, el marido estará en el sofá todo el día con los bóxers acartonaos y la camiseta abanderado llena de lamparones, pero eso no es motivo para salir con la niña a hacer el carcamal delante de la primera cámara que se le cruza señora, existe el divorcio, o incluso el cianuro. ¿Donde está el defensor del menor cuando se le necesita?
C
laro que seguida a esta va la tarada del mes llorando porque intentó olvidar a no se qué cantante recortando sus fotos y quemándolas. Vamos no dudo que si hizo eso para olvidarle, cuando más le gustaba se ponía las fotos entre las rodajas de chopped del bocata de la mañana y se las comía.
L
a que quería ver a Fernando Torres, ya, si querer cosas está muy bien, pero claro, entre que vas de rosita y que tienes una cara de pirada que echa más atrás que el aliento mañanero de Paco Porras... pues normal que no te dejaran verle, pero vamos, soy yo y no te dejo verle ni por televisión, así que da gracias.
A
la que le va a firmar la agenda, bonita, yo también te la firmaba, pero sólo por miedo a que me pegues un mordisco con esos braquets y me contagies el tétanos.
Y
para acabar, las 3 chillonas a modo de supernenas desfasadas arrancándose las tiras de cera de las ingles, os propongo un juego: Abofetearos mutuamente, a ver quien aguanta más, la que se calme última gana.
L
o dicho, gilipollas perdidas todas.

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la alumna y la maestra

Bueno querid@s a mi me apetece empezar el año con un cuento con moraleja escrito por mí, pero inspirado por una gran mujer a la que admiro y quiero muchísimo, espero que os guste y os pueda servir, como a mi me sirvieron las sabias palabras de mi Maestra:

La Maestra abrió la puerta de la habitación, estaba vacía, oscura y helada, al principio le costó ver dónde estaba la Alumna, al final sus ojos se posaron en ella, estaba de rodillas en el suelo mirando a la pared
-Maestra: ¿quién te ha castigado?
-Alumna: No lo sé.
-Maestra: ¿Que has hecho para estar aquí?
-Alumna: No me acuerdo, pero debió de ser algo muy malo.
-Maestra: Presumo que llevas mucho tiempo aquí.
-Alumna: Siglos, siglos pensando y llorando. Buscando algo que no encuentro, equivocándome a cada paso que doy, cambiando de opinión a cada paso.

La Maestra se acerco despacio y a cada paso que daba notaba más y más el miedo y la desesperación que sentía la Alumna, cuando llegó a su lado, desde detrás le puso una mano en el hombro, después la rodeó y se arrodillo frente a ella.
-Maestra: Debes aprender algo muy importante.

La Alumna levantó la cara y se miraron en silencio a los ojos durante bastante tiempo.
-Alumna; ¿Qué es lo que tengo que aprender?
-Maestra: Debes aprender a ser fuerte por ti misma, a ser independiente, a no necesitar a nadie, a conocerte a ti misma estando sola y después, cuando sepas todo eso, cuando te mires al espejo y sepas a quien ves, podrás elegir correctamente

Desembloga a fondo :: Fernando Esteso chupó este blog: Inconsciencia VS Control

Desembloga a fondo :: Fernando Esteso chupó este blog: Inconsciencia VS Control: El inconsciente lo definiríamos como “el conjunto de los procesos mentales que no necesitan depender de una prioridad, pues o bien no son re...

jueves, 29 de diciembre de 2011

¡Que vivan los polvorones!... pero lejos

Otro año ha llegado y se ha ido la Navidad, esa época del año en el que todo lo bonito se vuelve más bonito, lo feo menos feo y lo que era una mierda… sigue siendo una mierda. Pero si algo caracteriza estas entrañables fiestas son sin duda los reencuentros.

El reencuentro con las películas lacrimógenas de Antena 3, que si durante el resto del año son algo empalagosas en navidad las recubren con capa extra de azúcar “glasé”. Señores de Antena 3 encargados de poner los filmes de la hora de la siesta en Navidad: estamos celebrando una fiesta, F-I-E-S-T-A, ¡Qué manía con hacernos llorar cual vírgenes marías desconsoladas! Que parece que en vez de celebrar que nace Jesús estemos celebrando su muerte, ahí, en plan gótico-macabro… [Un momento, esto también lo hacemos, ¿no?]

También nos reencontramos con la familia. Pero no la familia “de siempre” no, la familia lejana. Esos entrañables ancianos que no te reconocen por la calle el resto del año pero el día de nochebuena cuando los visitas para felicitarles las fiestas se afanan en cebarte comiendo polvorones y turrón a la hora de merendar. En el mismo grupo se encuentran las vecinas de escalera. Esa fauna inhóspita y poco estudiada que de manera silenciosa y casi siniestra acechan tras la mirilla, esperando el momento más oportuno para asaltarte y hacerte la cabeza un bombo con la excusa de felicitar las fiestas. Todos y todas las conocemos: son las señoras “rellenitas” y ligeramente malolientes; las habladoras con las Zapatillas Star* incrustadas a los pies; las adictas a la laca y gritonas…

Con los turrones y polvorones mencionados también nos volvemos a ver las caras… Después de una abusiva comida navideña en la que parece que vas a acabar arrojando jamón y queso por las orejas cual Fontana di Trevi en versión charcutera aparece la rebosante bandeja de dulces. La mera visión ya produce arcadas, pero tu no te dejas impresionar por tales bajezas propias de mortales, sino que aprietas un poco más y engulles salvajemente hasta que notas que el polvorón ha encontrado ese hueco desocupado entre el archiconocido jamón y el cordero asado.

Pero sin duda el reencuentro más temido es el que espera cada vez que abres la puerta del baño. Espera ahí quieto, latente, silencioso entre las sombras. Un suave escalofrío te sube por la espalda y eriza la pelusilla de la colleja, el típico sudor frío de las pelis se aloja en las axilas formando una sospechosa mancha oscura y un ligero amago de apretón provoca que sientas las repentinas ganas de sentarte en el trono…Entonces te armas de valor, está decidido, debes hacerlo. Cada paso significa el avance imparable hacia el horror, hasta que finalmente subes, te quedas quieto y los números empiezan a subir. ¡Mierda, 2 kg más!

Señoras y señores, este sin duda es el reencuentro más traumático después de la Navidad, y es que esa relación tan íntima solamente se puede dar con la báscula: la terrible confesora, guardiana de secretos insondables para la mayoría de la población femenina y parte de la masculina.

No nos engañemos, ya no cuela eso de “Como me he pasado estas navidades… Me pongo ya con la operación bikini…” No te jode, ahora será culpa de las navidades que estés así… Venga va, ¿Que pasa, que lo que has zampado el resto del año no cuenta? Un poquito de honestidad por favor…

Pero que no cunda el pánico, en el intento de perder algo de peso siempre nos quedará el dulce recuerdo de ese polvorón no deseado que acabamos tragando… ¡A ver si nos sirve de escarmiento para el año que viene!