sábado, 24 de diciembre de 2011

Amar VS Querer

Ahora que llegan estas fechas en las que nos inunda el espíritu navideño y las moñerías, he querido recuperar una reflexión que escribí no hace mucho, en una época de mi vida que poco tiene que ver con la actual.

Lo primero, para darme cuenta de las cosas tan maravillosas que sentía antes (que pena de juventud, que pena... jaja), y lo segundo porque en estas fechas tan señaladas, me llena de orgullo y satisfacción reconocer que no poseía ningún tema preparado y elaborado lo suficiente. Y como vosotros, seguidores fieles, que habéis hecho que mis dos últimas entradas sean a día de hoy unas de las más populares, os merecéis lo mejor de lo mejor, la crem de la crem.... Creo que con esta reflexión amorosa escrita por mí (y actualizada, que mi yo anterior era algo moñas) ablandareis vuestro corazón e iréis a aguantar a la suegra de mejor humor esta noche.

Para empezar, dedicar esta entrada a TI, por haberme hecho pasar 4 de los mejores meses de mi vida. Todo esto empezó por una pregunta que me lanzaste "¿Te gusto?".

Pues sí, que sepas que me gustas, pero en el más amplio sentido de la palabra… no me gustas para un rato, ni para unos días… ni siquiera para unas semanas o unos meses… me gustas, pero lo mejor de todo es que me gustas para SIEMPRE. Quizás no te lo creas porque soy una GILIPOLLAS que solo puede quedársete mirando como una tonta cuando está contigo… que por nada del mundo estropearía esos momentos especiales: estar hablando, callarnos, mirarte con esa CARILLA que tanto te gusta, decirme lo de “¿qué harías ahora?”, reírme y no HACER NADA, porque NO. Primero, porque sólo por el simple hecho de estar contigo soy feliz, me basta con que me hables, te rías de mí, me vaciles, me cuentes tu día, te desahogues con tus problemas, juegues conmigo (por cierto, sabes que soy una insegura, y te aprovechas), me repitas lo difícil que eres, me sienta genial porque me hayas dado la oportunidad a mí, una gilipollas del quince… Y segundo, porque para mí sería el fin del mundo que en ese preciso momento girases la cabeza… sabes que no me arriesgo, aunque el que no arriesga no gana, pero…

Tengo miedo!! Sí, seré muy mayor, muy madura, y todo lo que quieras, pero también uso de eso. Tengo pánico a perder lo que teníamos, tengo pánico a que creas que para mí eres un rollo más, otro tanto en mi lista particular, algo de cuatro ratos, un juguete de usar y tirar…Y es que si piensas estás cometiendo un error.

Sonrío cada vez que me hablas, me preocupo por ti, hago mil y una cosas para poder verte aunque sea media hora, soy capaz de leer de nuevo tus mensajes 10 veces más, eres lo único que me alegra el día incluso cuando creo que es imposible, me sacas una sonrisa incluso cuando lloro, me dices todo con frases tan simples como “así está bien J” “me encanta la carilla con la que me miras”… a mí sí que me gusta, que no me canso de verte.

Pero bueno, soy consciente de que puede ser que tú no sientas lo mismo y no te atrevas a decírmelo. Si el problema es que sólo me quieres como a una amiga más, pero que no quieres perder la relación y las horas hablando que pasamos, de acuerdo. Me seguiré preocupando de ti, seguiré yendo a verte, quedaré contigo y nos echaremos unas risas. Si es lo que realmente quieres que sea, seré solamente eso, una amiga. No intentaré besarte nunca más, no pensaré en tener contigo algo que vaya más allá de la genial amistad que teníamos antes de que se nos pasara por la cabeza esta genial locura.

Es sabido que te quiero un montón, pero eso era de antes… ahora además, me gustas. En el amplio sentido de la palabra. Acepto todas las condiciones de uso (las únicas que me he leído en mi vida) que conllevan esa frase.

@SandriSax [si te gusta, ya sabes, sigueme #viatwitter] ;)

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